Las metodologías ágiles surgieron como una respuesta a las limitaciones de las metodologías tradicionales, como la cascada. El enfoque ágil se centra en la flexibilidad, la adaptabilidad y la entrega rápida de valor. Los principios clave de las metodologías ágiles están resumidos en el Manifiesto Ágil, que incluye cuatro valores fundamentales:

  • Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas.
  • Software funcional sobre documentación extensiva.
  • Colaboración con el cliente sobre negociación de contratos.
  • Respuesta al cambio sobre seguir un plan.

 

Manifiesto agile

Existen varias metodologías ágiles populares, entre las que se incluyen Scrum, Kanban y Programación Extrema (XP). A continuación, se presentan breves descripciones de estas metodologías:

  • Scrum: Scrum es un marco de trabajo ágil basado en iteraciones llamadas "sprints", que suelen durar de 2 a 4 semanas. El equipo de desarrollo trabaja en conjunto para entregar incrementos de software al final de cada sprint. Scrum utiliza roles específicos, como el Scrum Master (facilitador) y el Product Owner (representante del cliente), así como eventos y artefactos, como el backlog del producto, las reuniones de planificación de sprint y las reuniones diarias de Scrum. Este framework se trata con mayor profundidad en el artículo Metodología Scrum.
  • Kanban: Kanban es un enfoque ágil basado en la visualización del flujo de trabajo y la limitación del trabajo en curso (WIP). Se utiliza un tablero Kanban para visualizar el estado de las tareas en diferentes columnas (por ejemplo, "Por hacer", "En progreso" y "Hecho"). El objetivo es mejorar la eficiencia y reducir el tiempo de entrega al gestionar el flujo de trabajo y eliminar cuellos de botella. A diferencia de Scrum, Kanban no utiliza sprints fijos y se centra en la entrega continua de valor. Esta metodología se detalla en Metodología Kanban.
  • Programación Extrema (XP): XP es una metodología ágil que se enfoca en la calidad del código y la colaboración en el equipo de desarrollo. XP introduce prácticas como la programación en parejas, la integración continua, el desarrollo guiado por pruebas (TDD) y la refactorización para mejorar la calidad del software y la adaptabilidad a los cambios. XP también promueve la comunicación directa y la retroalimentación entre los desarrolladores y los clientes. Este framework se trata con mayor detalle en Programación Extrema.

Aunque cada metodología ágil tiene sus particularidades, todas comparten un enfoque iterativo, incremental y adaptable para el desarrollo de software. Estas metodologías permiten a los equipos responder rápidamente a los cambios en los requerimientos, mejorar la comunicación y la colaboración, y entregar valor de manera continua al cliente.

Historia y contexto

La historia de las metodologías ágiles se remonta a la década de 1990 y principios de la década de 2000, cuando varios expertos en la industria del software comenzaron a buscar enfoques más flexibles y adaptables para el desarrollo de software en respuesta a las limitaciones de los enfoques tradicionales, como el modelo de cascada. Los enfoques tradicionales a menudo eran rígidos, lentos y no se adaptaban bien a los cambios en los requisitos del proyecto o en las condiciones del mercado.

En 2001, un grupo de 17 expertos en desarrollo de software se reunió en Snowbird, Utah, para discutir y definir un conjunto de principios y valores comunes que abordaran estos problemas. Este grupo incluía a figuras notables como Kent Beck, Ward Cunningham, Alistair Cockburn, Martin Fowler, Jim Highsmith, y otros. Como resultado de esta reunión, se creó el Manifiesto Ágil, que establece los cuatro valores fundamentales y los doce principios del desarrollo ágil de software.

Los cuatro valores del Manifiesto Ágil son los ya mencionados:

  • Los individuos y las interacciones por encima de los procesos y las herramientas
  • El software funcional por encima de la documentación exhaustiva
  • La colaboración con el cliente por encima de la negociación contractual
  • La respuesta al cambio por encima del seguimiento de un plan

El Manifiesto Ágil no representa una metodología específica, sino que proporciona una base para una amplia gama de enfoques y prácticas que se ajustan a estos valores y principios.

Algunas referencias importantes en la literatura de metodologías ágiles incluyen:

  • "Manifesto for Agile Software Development" (2001): El Manifiesto Ágil original, que se puede encontrar en línea en www.agilemanifesto.org.
  • "Extreme Programming Explained: Embrace Change" de Kent Beck (1999): Este libro presenta eXtreme Programming (XP), una metodología ágil centrada en la mejora de la calidad del software y la adaptabilidad a los cambios.
  • "Agile Estimating and Planning" de Mike Cohn (2005): Este libro ofrece una guía para la planificación y estimación efectiva en proyectos de desarrollo de software ágil.
  • "Lean Software Development: An Agile Toolkit" de Mary y Tom Poppendieck (2003): Los autores aplican los principios del lean manufacturing al desarrollo de software y presentan un conjunto de herramientas y técnicas para implementar el enfoque Lean en proyectos de software.
  • "Agile Software Development: The Cooperative Game" de Alistair Cockburn (2006): Este libro presenta una visión general de las metodologías ágiles y se centra en la naturaleza cooperativa del desarrollo de software ágil.

Definiciones generales

Stakeholders 

Los "stakeholders" o "interesados" son individuos, grupos u organizaciones que tienen un interés o están afectados por las decisiones y actividades de un proyecto, producto o empresa. Los stakeholders pueden tener un impacto directo o indirecto en el éxito de un proyecto y pueden verse beneficiados o perjudicados por sus resultados.

En un proyecto de desarrollo de software, los stakeholders típicamente incluyen:

  • Clientes: Son los que financian el proyecto y recibirán el producto final. Los clientes pueden ser internos (dentro de la misma organización) o externos (otra empresa o individuo). Su principal interés es que el producto cumpla con sus necesidades y objetivos comerciales.
  • Usuarios finales: Son las personas que utilizarán el producto o servicio desarrollado en el proyecto. Los usuarios finales pueden tener diferentes necesidades y expectativas, y su satisfacción es crucial para el éxito del producto.
  • Equipo de desarrollo: Son los profesionales responsables de diseñar, construir y entregar el producto. Los miembros del equipo de desarrollo pueden incluir programadores, diseñadores, analistas, probadores y otros roles técnicos.
  • Product Owner: Como mencioné anteriormente, el Product Owner representa los intereses del cliente y los usuarios finales en un proyecto Scrum y es responsable de definir y priorizar las características del producto.
  • Scrum Master: En un proyecto Scrum, el Scrum Master facilita el proceso y ayuda al equipo a seguir el marco de trabajo Scrum.
  • Gerentes y ejecutivos: Los gerentes y ejecutivos de la organización pueden ser stakeholders si el proyecto afecta sus responsabilidades o si tienen la autoridad para tomar decisiones relacionadas con el proyecto.
  • Proveedores y socios: Las empresas y organizaciones que proporcionan recursos, servicios o apoyo al proyecto también pueden ser considerados stakeholders.

En la gestión de proyectos, es importante identificar y comprender a los stakeholders y sus expectativas para garantizar una comunicación efectiva y una toma de decisiones informada. Los proyectos exitosos suelen involucrar a los stakeholders de manera activa y regular, buscando sus comentarios y considerando sus intereses al tomar decisiones.

Definición de Terminado 

La "Definición de Terminado" (Definition of Done, DoD) es un conjunto acordado de criterios que debe cumplir un elemento del trabajo, como una característica, una mejora o una corrección de error, antes de considerarse "terminado" en el contexto de un proyecto Scrum. La Definición de Terminado proporciona un entendimiento común y compartido entre el equipo de desarrollo y el Product Owner sobre lo que significa completar el trabajo en un sprint y ayuda a garantizar que los incrementos de software entregados sean de alta calidad y estén listos para su implementación.

La Definición de Terminado puede variar entre equipos y proyectos, pero generalmente incluye criterios relacionados con la calidad del código, las pruebas, la documentación y la integración. Algunos ejemplos de criterios que podrían estar incluidos en una Definición de Terminado son:

  • El código está escrito de acuerdo con las pautas y estándares de codificación acordados por el equipo.
  • El código ha sido revisado por al menos otro miembro del equipo de desarrollo.
  • Todas las pruebas unitarias han sido escritas y pasan exitosamente.
  • El software ha sido probado en un entorno que simula la producción y se han identificado y corregido todos los defectos críticos.
  • La documentación necesaria, como guías del usuario, notas de la versión o comentarios en el código, ha sido creada y actualizada.
  • El incremento de software se ha integrado con éxito en el sistema o producto existente.
  • El Product Owner ha revisado y aceptado el trabajo según los criterios de aceptación.

La Definición de Terminado debe ser revisada y acordada por el equipo de desarrollo y el Product Owner al comienzo del proyecto y puede ajustarse a lo largo del tiempo si es necesario. Al cumplir con la Definición de Terminado, el equipo de desarrollo asegura que el trabajo entregado sea consistente, de alta calidad y esté listo para su implementación en un entorno de producción. Además, ayuda a evitar la acumulación de trabajo técnico y garantiza que el equipo se centre en entregar valor real al cliente y a los usuarios finales.

La entrega de valor 

El concepto de "entrega de valor" es fundamental en las metodologías ágiles, ya que estas metodologías se centran en maximizar el valor que se entrega al cliente y a los usuarios finales a través de un enfoque iterativo e incremental. La entrega de valor se refiere a la creación de productos y soluciones que satisfacen las necesidades y expectativas del cliente y aportan beneficios tanto para el cliente como para los usuarios finales. A continuación, se explican algunos aspectos clave de la entrega de valor en las metodologías ágiles:

  • Orientación al cliente: En las metodologías ágiles, se pone un fuerte énfasis en comprender y satisfacer las necesidades y expectativas del cliente. El Product Owner trabaja en estrecha colaboración con el cliente para definir y priorizar los elementos del Product Backlog en función del valor que aportarán al cliente y a los usuarios finales.
  • Iteraciones cortas y entregas incrementales: Las metodologías ágiles, como Scrum, utilizan iteraciones cortas (llamadas sprints) para permitir la entrega rápida y frecuente de incrementos de software que aportan valor. Al entregar incrementos de software con regularidad, los equipos ágiles pueden recibir feedback temprano y ajustar el producto en consecuencia, lo que ayuda a garantizar que se esté entregando el valor deseado.
  • Priorización basada en el valor: Los equipos ágiles priorizan el trabajo en función del valor que aporta al cliente y a los usuarios finales. Esto significa que se abordan primero las características y mejoras más valiosas, lo que permite entregar rápidamente los beneficios más importantes y garantizar un retorno de la inversión.
  • Inspección y adaptación: Las metodologías ágiles promueven la inspección y adaptación constantes para mejorar continuamente el proceso y garantizar que el equipo siga enfocado en la entrega de valor. Los equipos ágiles utilizan eventos como las revisiones del sprint y las retrospectivas para evaluar su desempeño y ajustar su enfoque según sea necesario.
  • Colaboración y comunicación: La colaboración y la comunicación eficaces son esenciales para la entrega de valor en las metodologías ágiles. Los equipos ágiles trabajan en estrecha colaboración con los clientes y otros interesados para garantizar que comprendan sus necesidades y expectativas y puedan adaptarse rápidamente a los cambios.
  • Calidad y excelencia técnica: La entrega de valor también implica garantizar que el producto tenga una alta calidad y cumpla con los estándares técnicos y de diseño. Los equipos ágiles se enfocan en la calidad a lo largo de todo el proceso de desarrollo y utilizan prácticas como la revisión de código, las pruebas automatizadas y la integración continua para garantizar la calidad del producto.

La entrega de valor en las metodologías ágiles se centra en comprender y satisfacer las necesidades y expectativas del cliente y de los usuarios finales a través de un enfoque iterativo, incremental y centrado en el cliente. Al priorizar el valor y adaptarse rápidamente a los cambios, los equipos ágiles pueden entregar soluciones efectivas y de alta calidad que beneficien a sus clientes y usuarios finales.

El sprint 

Un sprint es un período de tiempo fijo y corto en las metodologías ágiles, especialmente en Scrum, durante el cual un equipo de desarrollo trabaja en un conjunto de tareas seleccionadas para completar y entregar un incremento de producto potencialmente entregable. Los sprints suelen durar entre una y cuatro semanas, aunque la duración puede variar según las necesidades del proyecto y las preferencias del equipo.

El sprint es un componente clave del enfoque iterativo e incremental de las metodologías ágiles. Permite a los equipos abordar y entregar valor en pequeñas partes, lo que facilita la adaptabilidad a los cambios y la mejora continua. Cada sprint es seguido de inmediato por otro sprint, creando un ciclo de planificación, desarrollo, prueba y entrega continua de valor.

El enfoque del sprint permite a los equipos ágiles adaptarse rápidamente a los cambios en los requisitos, las prioridades y las condiciones del mercado, y facilita una mayor colaboración y comunicación entre los miembros del equipo, el product owner y los stakeholders.